No manejar bien nuestro recurso más valioso es lo más común hoy en día y es uno de los obstáculos/restos más grandes al hacer realidad nuestras metas.
No manejar bien nuestro recurso más valioso es lo más común hoy en día y es uno de los obstáculos/restos más grandes al hacer realidad nuestras metas.
Estar ocupada o apurada todo el tiempo no es algo para sentirnos orgullosas, es una señal de que tenemos que hacer ajustes en nuestra rutina.
Otra cosa que también decimos orgullosas como si fuera algo positivo es ser “multitasking” o hacer muchas cosas a la vez. Eso más bien afecta nuestra calidad de trabajo y sobre todo nuestros niveles de energía que son tan importantes cómo manejar nuestro tiempo a la hora de lograr lo que queremos.
¿Tienes más que hacer en el día que horas para hacerlas? ¿Estás en movimiento desde el momento en que te levantas hasta que te caes a la cama? ¿Te sientes particularmente cansada?.
No tiene mucho sentido completar muchas tareas si no no sólo aquellas que te ayudarán a lograr tus objetivos.
Aquí te comparto 7 señales de que necesitas hacer algo para mejorar tu manejo del tiempo:
No eres puntual. Claro, si no valoras tu misma tu tiempo obviamente no vas a valorar el de los demás.
Para mi el tiempo es lo más sagrado que tenemos y la puntualidad es una señal de respeto con la persona con la que tienes un compromiso.
La impuntualidad puede ser una consecuencia de aceptar o querer hacer demasiadas tareas y no estás pudiendo asignar tiempo suficiente para cumplirlas todas. Esto por supuesto tiene un impacto en la calidad de tus relaciones pero sobre todo contigo misma.
Claro si eres mamá sabes que no todo se da como lo planificas y siempre van a haber cosas que suceden a último momento, lo importante es que sea una excepción y no una regla.
Tip: Alinea tus prioridades con tus tareas diarias. También asegúrate que tus metas estén alineadas con tu propósito y te motiven lo suficiente.
"La puntualidad no solo se limita a llegar a un lugar a tiempo, también se trata de tomar acciones A TIEMPO".- Amit Kalantri
Van a haber momentos que estaremos apuradas, pero no es una modalidad para ser sostenible en el tiempo. Estar siempre apurada significa que no has planificado lo suficiente tu tiempo para poder cumplir tus compromisos y tareas.
Si estás siempre corriendo probablemente es porque dejas todo a último momento.
Tip: El comienzo de un gran día comienza una noche antes. Planifica tus días con anticipación. No todas las cosas que tienes pendientes son igual de importantes. Decide mejor que haces cada día y cuál será tu foco.
La impaciencia surge cuando tenemos un objetivo y nos damos cuenta de que nos va a costar más de lo que pensábamos alcanzar. Si te tomas el tiempo para entender tus metas y construyes planes sólidos para alcanzarlas, entonces solo es cuestión de ejecutar esos planes y dejar que la vida se desarrolle. Acción consistente + Tiempo = Resultados. La impaciencia puede ser una consecuencia de no estar accionando lo suficiente y de falta de profundidad en tu plan. Tip: Revisa tu plan y coloca tiempos reales. También asegúrate que estas ejecutando las acciones correctas que te den la certeza que estás por buen camino.
Procrastinar es un desafío que todas hemos enfrentado en un momento u otro. Nos hemos visto retrasando, evitando y postergando hacer cosas importantes.
La mala organización puede llevarnos a procrastinar. Cuando tenemos una lista de tareas priorizadas, tendremos mucha más visibilidad y sentido de urgencia de lo que necesitamos enfocarnos.
Tip: Haz una lista de pendientes en orden de prioridades. Esto le permitirá identificar rápidamente las actividades en las que deberías enfocarte. Si tienes un proyecto grande asegúrate de dividirlo en varias tareas lo más específicas que puedas.
Enfrenta las tareas más difíciles en tus momentos pico. ¿Trabajas mejor por la mañana o por la tarde? Identifique cuándo es más efectivo y realice las tareas que te resulten más difíciles en estos momentos.
Existen numerosas aplicaciones diseñadas para ayudarte a estar más organizado, como Mi Paca, Trello y evernote, por ejemplo.
Cuando no estás manejando bien tu tiempo y no lo valoras esto impacta directamente en la calidad de los resultados que estás teniendo. Seguramente la calidad de tu trabajo se vea afectada, así como también tu compromiso y productividad.
Probablemente siempre estés cansada por correr en círculos todo el tiempo. Constantemente estás haciendo las cosas a último momento par poder cumplir y eso te deja agotada y por supuesto estresada. Eventualmente perderás la motivación porque con niveles bajos de energía es muy difícil no mantenerte al día, si no lograr todas las metas que te plantees.
La dificultad para tomar decisiones viene de la falta de claridad: no tener metas claras y sobre todo lo que quieres hacer con tu valioso tiempo.
Pero si no empiezas a tomar la iniciativa en tu propia vida, terminarás siendo prisionera de tu indecisión. Limitará tus oportunidades y no te permitirás a experimentar ni aprender lo que necesitas aprender para crecer.
Tip: Haz un análisis de todas tus opciones, ¿Está alineados con tus prioridades y metas?
Estos son sólo algunos de los síntomas de que necesitas valorar y manejar mejor tu tiempo. ¿Te sentiste identificada con alguno? ¿Cómo esto te está impactando, a las personas que quieres y tu resultados?.
La buena noticia es que siempre habrá formas de mejorar y hacer ajustes en nuestra rutina que nos ayuden a mejorar nuestra relación con el tiempo para convertirlo en nuestro mejor amigo y no en nuestro enemigo.
Me encantará escuchar tus comentarios.
Un abrazo,
Los comentarios se aprobarán antes de mostrarse.
Hola, soy Kari Petrovich y esto es Valienta: un espacio para que creemos juntas nuestra versión más poderosa. Bueno, llegamos al episodio 8 de Valienta y hoy quiero hablarles del miedo. El episodio de hoy sería una continuación o la parte II de mi primer episodio de Valienta sobre los miedos y qué hacer con ellos.